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Telefonía
La mayoría de las antenas de telefonía de Vigo carecen de licencia municipal
La Gerencia de Urbanismo tiene censadas 145, parte de ellas ilegales, pero sabe que la cifra real es superior

Autor:
Juanma Fuentes
Fecha de publicación:
7/9/2007
Imprimir Volver Las protestas vecinales contra la instalación de antenas de telefonía móvil han llevado al Concello vigués a investigar todas las que se encuentran instaladas en el término municipal. Este fue el acuerdo alcanzado ayer en la Gerencia de Urbanismo tras la petición de la concejala del Bloque Elena Maure de que se paralice la concesión de nuevas licencias.
La responsable de Urbanismo, la socialista Carmela Silva, reconoció ayer que la indisciplina es muy elevada en este campo. Buena prueba de ello es que el Concello no sabe cuantas antenas están colocadas realmente; el único dato que manejan los técnicos municipales es que están registradas 145 y de ellas muchas no cuentan con licencia municipal en regla. También dan por seguro que la cifra real es superior.
El detonante de la investigación es la protesta que desde hace meses mantienen vecinos de Couto Honorato para impedir la colocación de una antena en esta zona de la ciudad. Además de este colectivo, el Bloque recibió «innumerables queixas de vecinos e veciñas no tocante a colocación de antenas de telefonía móvil en distintos puntos da cidade». Las sospechas de los vecinos, y también de los ediles nacionalistas, es que «moitas carecerían da perceptiva licencia e non estarían a cumprir a ordenanza municipal».
Alarma social
El temor a posibles daños causados por las antenas ha generado «unha certa alarma social», estiman los nacionalistas. Por esta razón consideran que el Concello vigués «debe ser extremadamente sensible con estas demandas dos cidadáns e actuar dun xeito inmediato», especialmente en el caso de Couto de san Honorato.
No obstante, el Bloque aceptó la petición del PSOE dejar sin efecto su propuesta de paralizar provisionalmente la concesión de nuevas licencias hasta que se aclare la situación. Según Silva, aquellas operadoras que cumplan las exigencias de la ordenanza municipal tienen todo el derecho a instalar las antenas, por lo que «no sería oportuna» una medidas de estas características.
Por el contrario, socialistas y populares aceptaron la petición de Maure de «tomar, de xeito urxente, as medidas oportunas par facer un informe exhaustivo». Lo que el Concello quiere saber es si las antenas que se pretenden colocar cuentan con licencia y si las instaladas se encuentran en situación legal.
Respecto a la de Couto de San Honorato, el pasado 28 de agosto finalizó el plazo de presentación de alegaciones. Los técnicos estudian en estos momentos los recursos presentados y posteriormente el Concello tomará una decisión. Carmela Silva aseguró ayer que «el gobierno tiene decidido clausurar aquellas antenas que carezcan de licencia y no se legalicen de inmediato», a fin de normalizar la situación.
La actual concejala de Urbanismo mantuvo un debate con su antecesor, el popular José Manuel Figueroa. Este último aseguró que su gobierno trabajó en este asunto para intentar ordenarlo.
«No lo pongo en duda, pero las operadoras me dicen que en los últimos años nadie habló con ellas», afirmó Silva. «También he comprobado que existen montones de expedientes y solicitudes pendientes de tomar una decisión. No pretendo culpabilizar a nadie pero las antenas están sin reglamentar y es algo que va a solucionar el nuevo gobierno», concluyó.
Priman intereses económicos
Varios colectivos de vecinos afectados destacan el incumplimiento de la normativa municipal y a la mercantilización y especulación de grandes empresas fabricantes y compradoras de antenas, que luego negocian con las compañías de telefonía móvil. Existe la alternativa de colocar otro tipo de antenas de emisión nula y de mucha menor potencia, pero ello obligaría a las empresas a tener que aumentar el número de instalaciones, por lo que no les resulta tan rentable. Manuel Piñeiro, presidente del centro vecinal de Valadares, dice que las antenas son instaladas por la noche y y que se ubican con disimulo en la estructura para no ser perceptibles por los peatones y vecinos.